Ya está listo. Somos tú y yo, todo un suceso de audiencia y mercadeo, regresa a la pantalla chica en menos de un mes. Para ser más exactos: el lunes 10 de agosto a las 6:00 p.m., con alfombra roja y focos.
Las estrellas Sheryl Rubio y Víctor Drija seguirán siendo los protagonistas de esta tercera temporada, pero es seguro que habrá más de un cambio en la trama. El primero ya es conocido: la teleserie no transcurrirá en el año 2009 sino en 1956.
“Será algo nunca antes visto en Venezuela”, dice emocionado Hendrick Bages, uno de los protagonistas, quien agrega que además de haber quedado maravillado con las recreaciones escenográficas de la época, está deslumbrado por el vestuario y por las nuevas coreografías.
“Va a haber muchísimos cambios, nuevos personajes. Nosotros estamos muy emocionados porque sentimos que hemos hecho un trabajo bien bonito, desde el corazón. Creo que la gente se quedará impresionada”, confiesa Arán de las Casas, el galán adolescente protagonista de la serie, quien confiesa que desde hace más de siete meses comenzaron las jornadas de preproducción de la teleserie, que incluían clases de Historia y hasta danza.
Sobre todo de danza, porque aunque se vislumbran cambios en el horizonte, el eje central de Somos tú y yo -como el de High School Musical- seguirá siendo los temas musicales interpretados por los protagonistas y las coreografías.
De los 120 capítulos que aspiran a completar los productores de la serie, son cuatro episodios los que llevan grabados por completo en una zona de La Yaguara, en una quinta de Terrazas del Club Hípico y los estudios del centro comercial Mata de Coco, que desde hace meses se convirtieron en las aulas de un bachillerato mixto.
Precisamente. Será allí donde transcurrirá la historia. Y aunque ninguno de los actores accede a aportar mayores detalles acerca de la trama, se sabe que, al igual que sucedía en la película Grease, que hiciera famosos a John Travolta y Olivia Newton John a finales de los años setenta, habrá dos bandos: las chicas más populares pertenecerán a un clan de nombre “Las Princesas” y los chicos al de “Los Tigres”.
El primer capítulo de la tercera temporada se llamará El regreso y se dice que comenzará con una secuencia de fotografías que muestran a Sheryl Rubio y Víctor Drija en un viaje de vacaciones. Pero él no quiere afirmarlo. Tampoco negarlo. “No puedo adelantar nada”, dice Aran. “Hay mucha gente a la expectativa y queremos que sea una gran sorpresa”, apunta el pequeño galán.
Seguro es que, en esta temporada, los guionistas explorarán en los sueños de la mayoría de los personajes, en lo que desean ser en el futuro, en lo piensan de sus amigos, en fin, en el mundo interior de cada uno.
El programa, que ha sido vendido a a una decena de países de América Latina y que se retransmite en la señal de canales por cable, es un verdadero éxito. Y no sólo por los índices de audiencia, sino porque se ha convertido en una franquicia extensible a conciertos, espectáculos musicales y productos de consumo masivo.
Víctor Drija jura que ni él mismo se cree el tamaño del éxito alcanzado. “Cuando yo arranqué el proyecto tenía en mente producir en disco”, dice Víctor Drija, el protagonista principal. “Pero tuve que congelar mis planes por seis meses, que era lo que se supone iba a durar Somos tú y yo, y ya vamos por tres años. Pero es que la cosecha ha sido buena y lo más importante es que la estoy disfrutando”.
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