En unas imágenes publicadas por el diario 'The Sun', se ve que la cantante ha decidido disfrutar de las ventajas de estar sola y ha disfrutado de unos días de relax en la playa de Sandy Lane, en Barbados. Junto a una amiga, Rihanna se ha dedicado a darse refrescantes baños, a tomar el sol y a lucir cuerpo en bikini.
Mientras la cantante se relaja en Barbados, su abogado continúa la lucha por las joyas de Rihanna, valoradas en 1,4 millones de dólares, que le decomisó la policía de Los Ángeles cuando fue golpeada supuestamente por su novio Chris Brown. Se trata de tres anillos y un par de pendientes que una firma prestó a la cantante para que luciera en la entrega de los premios Grammy y que aún no han sido devueltos por parte de la policía
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